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Los chupetes pueden ser un auténtico salvavidas, pero es difícil saber cuál preferirá tu bebé. Y seamos sinceros, el mejor chupete es el que tu bebé acepta, ¿verdad? Lo que significa que probablemente tendrás que probar unos cuantos para encontrar el tipo que le gusta a tu pequeño. ¿Por dónde empezar? Cuando empiece a comprar chupetes, aquí tiene algunas preguntas que puede hacerse:

¿Qué es un chupete ortodóntico?
Una palabra de moda que verás con frecuencia en los envases de los chupetes es «ortodóntico». Significa que tanto la mandíbula superior como la inferior de tu bebé están en la posición correcta cuando el chupete está en su boca, por lo que no interfiere en el crecimiento y desarrollo de la mandíbula. A medida que el bebé crezca, tendrás que asegurarte de que los chupetes también lo hagan: normalmente se necesita un chupete más grande a los tres y seis meses (verás las especificaciones de edad en el envase).

¿Son mejores los chupetes de silicona o de látex?
La silicona es más firme que el látex natural, por lo que los chupetes de silicona son resistentes y duraderos, y no se estropean tan rápido como los de látex. Pero como la silicona es un material sintético y a veces se somete a tratamientos químicos, algunos padres prefieren un material más natural como el caucho de látex (hecho de la savia de los árboles de caucho). Los chupetes de látex son ecológicos, ya que proceden de una fuente sostenible, y son más suaves que los de silicona, pero el látex también se descompone más rápido que la silicona. Ten en cuenta que la alergia al látex, aunque es poco frecuente, es una posibilidad, así que si crees que tu bebé puede ser alérgico al látex, deberás seguir con los chupetes de silicona.

¿Qué pasa con los chupetes y la confusión de pezones?
Chupar el chupete, el biberón y el pezón de mamá son acciones muy diferentes en las que intervienen decenas de músculos de la cara del bebé. Para reducir el riesgo de confusión, los pediatras recomiendan esperar hasta que la lactancia materna esté bien establecida -alrededor de las tres o cuatro semanas- antes de introducir los chupetes o los biberones.

¿A todos los bebés les gustan los chupetes?
A algunos bebés no les gustan los chupetes en absoluto. Es posible que pruebes algunos y descubras que el hábito no se mantiene o que tu hijo prefiere el pulgar. Afortunadamente, probar un puñado de chupetes no le supondrá un gasto excesivo, y la pequeña inversión puede dar como resultado un bebé que se calme por sí mismo con facilidad.