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Como madres primerizas, podemos gastar mucho dinero en artilugios para el bebé que acaban guardados en un rincón cogiendo polvo. Al fin y al cabo, parece que es mejor errar en la compra de ese equipo extra para el bebé que sentir que se está defraudando a su hijo de alguna manera.

Pero para cuando llegue el segundo bebé, es posible que te preguntes seriamente dónde está la línea que separa el «útil salvavidas» del «inútil despilfarro de dinero».

Para ayudarte a decidir si realmente merece la pena adquirir un calientabiberones, ten en cuenta lo siguiente:

El número de hijos: Si tienes un solo bebé, puede que no sea necesario, pero con gemelos o más, es probable que necesites uno.

La cuestión de la constancia: Si eres la única que lo va a hacer, calentar los biberones con agua caliente del grifo puede estar bien. Pero si tu bebé es atendido con frecuencia por otras personas, es una buena manera de mantener la coherencia.

Frecuencia de uso: No tiene sentido invertir en un calientabiberones si rara vez necesitas calentar algún biberón. Si tu hijo sigue tomando el pecho o le gustan los biberones fríos, puedes prescindir del calientabiberones. Lo mismo ocurre si utilizas leche artificial o no te extraes leche materna.

El coste: Por supuesto, el coste es siempre una consideración. Por el precio, puede que simplemente prefieras calentar los biberones de otra manera y dejarlo así. Otra opción es adquirir un calentador de segunda mano si no estás segura del uso que le darás.

Si parece que la alimentación con biberón va a ser una parte importante de tu futuro, un calentador puede ahorrarte innumerables horas de molestias y quitarte una cosa más de encima. Para algunas mamás, la comodidad de su uso hace que no sea necesario. Para otras, pueden preparar un biberón perfectamente calentado en el mismo tiempo que tarda el calientabiberones en hacerlo.

Diferentes formas de calentar los biberones
Se necesita una pequeña fortuna para criar a un niño. Es difícil gastar dinero en algo como un calientabiberones cuando crees que hay otras formas de calentar la leche de tu bebé. Y tienes razón; existen alternativas.

Veamos otras formas de calentar los biberones y lo que pensamos de ellas:
Utilizar el microondas: Si aprendes algo de este artículo, es que nunca debes usar el microondas para calentar el biberón de tu bebé. Esta puede ser la peor manera de calentar un biberón. El microondas no calienta el biberón de manera uniforme, sino que deja zonas en las que la leche está demasiado caliente, lo que puede quemar al bebé.

Pasando agua del grifo caliente o tibia sobre el biberón: Esto puede funcionar, pero tarda un par de minutos en calentar el biberón a la temperatura deseada. Si lo dejas demasiado tiempo bajo el agua caliente, puede estar demasiado caliente para tu bebé. Si no lo calientas el tiempo suficiente, es posible que tu bebé no lo quiera, sobre todo si es exigente con la temperatura de la leche.

Otro inconveniente de dejar correr el agua caliente sobre el biberón es que necesitas las dos manos para hacerlo, lo que deja a tu bebé molesto sin comodidad. Con un calientabiberones, la máquina se encarga de calentar el biberón mientras tú te dedicas a mimarlo. Yo sé qué trabajo prefiero hacer: abrazar al bebé gana siempre.

¿Los calienta biberones son seguros para la leche materna?
Los calienta biberones son una forma excelente de calentar la leche materna que ha sido descongelada o refrigerada. Algunos calentadores pueden incluso calentar la leche materna directamente del congelador. A algunos bebés no les importa tomar biberones fríos, mientras que otros los prefieren calientes.